La entrada de hoy me la ha inspirado un dibujo de unos globos que he visto sobre las emociones. Nos quedan muchas semanas intensas. Unos días estaremos eufóricos y otros pensaremos que el mundo se nos ha venido encima. Estos cambios emocionales son normales. Vivimos situaciones de alto estrés en un espacio de tiempo muy corto. La adaptación no es fácil.
Cuando parece que nos hemos acostumbrado al confinamiento, comenzamos nuevas rutinas con nuevas reglas.
La incertidumbre sobre nuestro futuro laboral o económico es algo que casi siempre genera mucha ansiedad.
También el miedo a enfermar o a que enfermen las personas que queremos.
Es fácil decir que hay que vivir el momento presente, pero poner esto en práctica nos resulta bastante complejo. La cabeza nos juega malas pasadas. Por ello, intentemos cambiar de actividad o buscar algo que acapare nuestra atención. Es verdad que queda un día menos para ir aprendiendo a relacionarnos con nosotros mismos y con los demás en una realidad diferente.
jueves, 30 de abril de 2020
lunes, 27 de abril de 2020
#yomequedoencasa (26)
El aprendizaje implica cometer errores y reconocer que se han cometido. Ayer se cometieron errores y no me corresponde a mi fiscalizarlos, pero si compartir algunas impresiones.
Educar en el ejemplo: si lo hemos hecho bien, persistamos en nuestra conducta y cuidemos de moderar el tono de nuestra crítica. La cultura de la paz se construye con palabras y con hechos.
Si no hemos seguido las normas, lo que han aprendido de nosotros puede no ser muy positivo: No es necesario cumplir las normas o el bien común no es un valor, entre otras actitudes.
La responsabilidad colectiva es la suma de las responsabilidades individuales. Llevamos seis semanas insistiendo en su responsabilidad con los estudios, con su cuidado personal o con sus abuelos. Exijamos y exijámonos continuar en esta línea. Como decían nuestras madres: “si Pepito se tira de un puente, ¿tu también lo haces?"
Analizar los errores para ver en qué puedo y debo mejorar. Están en juego muchas cosas importantes: La vida, la salud o la economía personal y colectiva. Busquemos nuestro motivo para cumplir la norma.
sábado, 25 de abril de 2020
#yomequedoencasa (25) ❲Mañana a la calle❳
Os comparto algunas sugerencias por si ayudan:
Qué todo vaya bien. Un saludo
- Distancia: Los más pequeños no saben distinguir cuánto es metro y medio, lo mejor es enseñárselo en casa para que puedan interiorizarlo. Ensañar saludos por si nos encontramos con alguien conocido.
- Tiempo: Igual que sucede con las distancias les ocurre con el tiempo. Pongamos hoy un cronómetro con 45 minutos para que ellos se den cuenta de todo lo que pueden hacer. Esto es muy importante: es mucho tiempo.
- Juguetes: Solo si lo necesitan para reducir la ansiedad, ya que luego habrá que desinfectarlo y puede ser peor el remedio que la enfermedad.
- Expectativas: Los padres y los niños tenemos muchas. Respetemos sus tiempos: si a los 15 minutos quieren volver a casa hagámoslo, no forcemos la situación.
Qué todo vaya bien. Un saludo
jueves, 23 de abril de 2020
#yomequedoencasa (24)
Lectura y confinamiento son una buena combinación pero hay niños que no quieren leer porque no les gusta. Os doy algunas recomendaciones por si os ayudan.
El formato es muy importante, los dibujos, pop-up o cómic les puede ayudar a la comprensión lectora y a la motivación.
Dejarles leer cómo puedan. Si se equivocan, no hagamos de profesores y no les corrijamos. Si se han equivocado mucho, podemos hacer nosotros un breve resumen (por ejemplo; “pero que interesante TEA, se ha ido al Coliseum Romano”).
Que lean libros con pocas páginas y con letra adecuada. Verán que pueden leer una historia en poco tiempo y, por lo tanto, tendrán la recompensa
Leer revistas o libros de cocina es también una buena opción.
A nosotros, como modelo que somos para ellos, nos tienen que ver leer, y mejor en formato papel porque en estas edades asocian dispositivo electrónicos con juego.
Contarles historias y jugar a contarlas. Ahora mismo hay muchos juegos que nos pueden ayudar
Como nuestra intención es que sea lúdico, tiene que ser una propuesta, no una imposición. Pero podemos buscar intercambiar minutos de juego por minutos de lectura. Si un libro no les gusta, pueden dejarlo a la mitad, salvo los de clase que sí son una obligación.
Feliz día del libro y un abrazo.
El formato es muy importante, los dibujos, pop-up o cómic les puede ayudar a la comprensión lectora y a la motivación.
Dejarles leer cómo puedan. Si se equivocan, no hagamos de profesores y no les corrijamos. Si se han equivocado mucho, podemos hacer nosotros un breve resumen (por ejemplo; “pero que interesante TEA, se ha ido al Coliseum Romano”).
Que lean libros con pocas páginas y con letra adecuada. Verán que pueden leer una historia en poco tiempo y, por lo tanto, tendrán la recompensa
Leer revistas o libros de cocina es también una buena opción.
A nosotros, como modelo que somos para ellos, nos tienen que ver leer, y mejor en formato papel porque en estas edades asocian dispositivo electrónicos con juego.
Contarles historias y jugar a contarlas. Ahora mismo hay muchos juegos que nos pueden ayudar
Como nuestra intención es que sea lúdico, tiene que ser una propuesta, no una imposición. Pero podemos buscar intercambiar minutos de juego por minutos de lectura. Si un libro no les gusta, pueden dejarlo a la mitad, salvo los de clase que sí son una obligación.
Feliz día del libro y un abrazo.
miércoles, 22 de abril de 2020
#yomequedoencasa (23)
Los que habéis preparado una oposición o los que habéis realizado algún estudio a distancia sabéis a la dificultad a la que se están enfrentando nuestros alumnos: estudiar a distancia.
La tarea más importante es encontrar un motivo por el que estudiar. Que los alumnos mantengan esa motivación está siendo uno de los objetivos de los profesores. Estamos viendo como en estos últimos días hay una mayor desconexión y una mayor dificultad en la concentración y en la entrega de los trabajos. Esto es normal, se debe en gran parte a la incertidumbre y a no encontrar sentido a lo que están haciendo.
Otro de los grandes retos está siendo mantener un horario de estudio en una situación tan compleja como está. El confinamiento hace que los periodos de descanso se hagan utilizando los dispositivos electrónicos. En el mismo espacio en el que se estudia se tiene el periodo de descanso. En este caso, lo físico no ayuda a la intelectual.
Se ve afectado también los ritmos del sueño y de la comida. Sé que los padres estamos haciendo todo lo posible para mantener una rutina saludable en nuestros hijos.
Con respecto a la madurez, se les está exigiendo comprender una situación que es estresante para todos los que le rodean: los padres, los profesores, las propias noticias que escuchan o el miedo a la enfermedad. Se les pide que sean responsables con sus estudios, que colabora en las tareas de la casa o que faciliten el clima de convivencia en el hogar.
Pero creo que estás rutinas escolares están ayudando, en su mayor parte, al bienestar emocional. Cada mañana hay algo diferente que hacer y podemos diferenciar la semana del fin de semana. Este ritmo escolar sigue marcando su día día, a pesar de las dificultades con las que nos encontramos los padres y los profesores.
Hoy más que nunca, nos damos cuenta que la escuela estructura y normaliza también en tiempo de crisis, que la función de la escuela no se puede suplir con las nuevas tecnologías, y que asistir a clase es mucho más que aprender nuevos conocimientos.
Con todo mi cariño y mi respeto para mis compañeros y para las familias, que estamos afrontando este reto de un día para otro y que estamos intentando buscar lo mejor para los menores: mucho ánimo y muchas gracias.
La tarea más importante es encontrar un motivo por el que estudiar. Que los alumnos mantengan esa motivación está siendo uno de los objetivos de los profesores. Estamos viendo como en estos últimos días hay una mayor desconexión y una mayor dificultad en la concentración y en la entrega de los trabajos. Esto es normal, se debe en gran parte a la incertidumbre y a no encontrar sentido a lo que están haciendo.
Otro de los grandes retos está siendo mantener un horario de estudio en una situación tan compleja como está. El confinamiento hace que los periodos de descanso se hagan utilizando los dispositivos electrónicos. En el mismo espacio en el que se estudia se tiene el periodo de descanso. En este caso, lo físico no ayuda a la intelectual.
Se ve afectado también los ritmos del sueño y de la comida. Sé que los padres estamos haciendo todo lo posible para mantener una rutina saludable en nuestros hijos.
Con respecto a la madurez, se les está exigiendo comprender una situación que es estresante para todos los que le rodean: los padres, los profesores, las propias noticias que escuchan o el miedo a la enfermedad. Se les pide que sean responsables con sus estudios, que colabora en las tareas de la casa o que faciliten el clima de convivencia en el hogar.
Pero creo que estás rutinas escolares están ayudando, en su mayor parte, al bienestar emocional. Cada mañana hay algo diferente que hacer y podemos diferenciar la semana del fin de semana. Este ritmo escolar sigue marcando su día día, a pesar de las dificultades con las que nos encontramos los padres y los profesores.
Hoy más que nunca, nos damos cuenta que la escuela estructura y normaliza también en tiempo de crisis, que la función de la escuela no se puede suplir con las nuevas tecnologías, y que asistir a clase es mucho más que aprender nuevos conocimientos.
Con todo mi cariño y mi respeto para mis compañeros y para las familias, que estamos afrontando este reto de un día para otro y que estamos intentando buscar lo mejor para los menores: mucho ánimo y muchas gracias.
lunes, 20 de abril de 2020
#yomequedoencasa (22)
Parece que en siete días dejarán que nuestros pequeños puedan salir un rato a la calle. Hay que ir preparándose para esta nueva situación, porque para ellos la calle es la vuelta a la normalidad que conocían.
Algunos pueden tener cierta ansiedad por enfermar, y no querer salir de la puerta de su casa otros. Puede que no quieran ponerse la mascarilla ya que hay niños que no le gustan las caretas y los disfraces.
Puede que sea una situación compleja, aunque sea muy deseada, y nada más salir tengamos que volver a casa. Les hemos dicho que no pueden salir de casa para no enfermarse ellos o sus abuelos, y hemos asociado estar en casa con la salud física. Nos toca explicar que, ahora, no hay peligro, pero que hay nuevas normas que debemos cumplir. De nuevo mi consejo es ir anticipándose un poco a la situación con mucha paciencia y mucha gestión de las emociones propias y de los menores.
Queda menos para una nueva realidad que tendremos que ir explicando poco a poco. Nosotros tendremos que ser realistas para poder explicar a nuestros menores, cada uno de los nuevos cambios y las responsabilidades que van a tener que asumir.
Feliz lunes y feliz semana.
Algunos pueden tener cierta ansiedad por enfermar, y no querer salir de la puerta de su casa otros. Puede que no quieran ponerse la mascarilla ya que hay niños que no le gustan las caretas y los disfraces.
Puede que sea una situación compleja, aunque sea muy deseada, y nada más salir tengamos que volver a casa. Les hemos dicho que no pueden salir de casa para no enfermarse ellos o sus abuelos, y hemos asociado estar en casa con la salud física. Nos toca explicar que, ahora, no hay peligro, pero que hay nuevas normas que debemos cumplir. De nuevo mi consejo es ir anticipándose un poco a la situación con mucha paciencia y mucha gestión de las emociones propias y de los menores.
Queda menos para una nueva realidad que tendremos que ir explicando poco a poco. Nosotros tendremos que ser realistas para poder explicar a nuestros menores, cada uno de los nuevos cambios y las responsabilidades que van a tener que asumir.
Feliz lunes y feliz semana.
jueves, 16 de abril de 2020
#yomequedoencasa (21)
Buenos días. Hoy me ha dado por pensar en el esfuerzo, en la determinación, en la voluntad y en la motivación. Parecen palabras solo para los elegidos o para los deportistas de élite. Es como si ellos tuvieran un gen especial que les hace diferente al resto de los humanos.
Los menores que practican deporte y que compiten saben bien de lo que hablo. Ellos valoran sus resultados y el de sus compañeros, y se están entrenando en casa porque saben que merece la pena intentarlo.
Estas características las han tenido los personajes importantes de nuestra historia: científicos, escritores y, también, nuestros padres y abuelos. Nuestros niños y adolescentes aprenden día a día lo que significan estas palabras. Se tienen que enfrentar a sus propios retos y a sus objetivos personales. Dejémosles la oportunidad de equivocarse y de valorar lo que consiguen, no se lo regalemos. El regalo hará que no se valoren a sí mismos ni tampoco a los demás.
Reconozcamos su esfuerzo diario para que ellos puedan valorarlo y ser adultos capaces de construir su propia historia.
Los menores que practican deporte y que compiten saben bien de lo que hablo. Ellos valoran sus resultados y el de sus compañeros, y se están entrenando en casa porque saben que merece la pena intentarlo.
Estas características las han tenido los personajes importantes de nuestra historia: científicos, escritores y, también, nuestros padres y abuelos. Nuestros niños y adolescentes aprenden día a día lo que significan estas palabras. Se tienen que enfrentar a sus propios retos y a sus objetivos personales. Dejémosles la oportunidad de equivocarse y de valorar lo que consiguen, no se lo regalemos. El regalo hará que no se valoren a sí mismos ni tampoco a los demás.
Reconozcamos su esfuerzo diario para que ellos puedan valorarlo y ser adultos capaces de construir su propia historia.
miércoles, 15 de abril de 2020
#yomequedoencasa (20)
Buenos días. Llevo varios días con un sentimiento de indignación cuando leo noticias donde aparecen expresiones como ”búscate otra casa” o ”rata infecciosa”, dirigidas a las personas que tienen que ir a sus trabajos para facilitar mi vida y el funcionamiento de la sociedad.
El respeto y la empatía son actitudes que se va desarrollando desde los primeros años de vida, y que no crecen por generación espontánea.
El aprendizaje por observación es fundamental en la Infancia, y somos los adultos relevantes en la vida de los menores esos modelos. Si nuestros hijos observan en nosotros el desprecio, la falta de respeto o, incluso, el odio ese será su bagaje emocional.
Quiero que la siguiente generación sea mejor que la mía y, por eso, trabajo todos los días, y por eso mismo sé que trabajan muchas personas todos los días.
Pensemos qué modelo somos para nuestros hijos. Cuidemos la comunicación verbal y la no verbal. Seamos coherentes, porque luego vamos a querer que traten a nuestros hijos con la dignidad que todas las personas se merecen. Empecemos hoy, aquí y ahora, es el momento de educar a nuestros hijos en eso que se ha llamado inteligencia emocional.
El respeto y la empatía son actitudes que se va desarrollando desde los primeros años de vida, y que no crecen por generación espontánea.
El aprendizaje por observación es fundamental en la Infancia, y somos los adultos relevantes en la vida de los menores esos modelos. Si nuestros hijos observan en nosotros el desprecio, la falta de respeto o, incluso, el odio ese será su bagaje emocional.
Quiero que la siguiente generación sea mejor que la mía y, por eso, trabajo todos los días, y por eso mismo sé que trabajan muchas personas todos los días.
Pensemos qué modelo somos para nuestros hijos. Cuidemos la comunicación verbal y la no verbal. Seamos coherentes, porque luego vamos a querer que traten a nuestros hijos con la dignidad que todas las personas se merecen. Empecemos hoy, aquí y ahora, es el momento de educar a nuestros hijos en eso que se ha llamado inteligencia emocional.
martes, 14 de abril de 2020
#yomequedoencasa (19)
Hola de nuevo. Después del descanso de la Semana Santa volvemos al trabajo y a las aulas virtuales. Llevamos más de 30 días de confinamiento y no sabemos los días que todavía nos quedan en esta situación. En este momento es muy necesario vivir el aquí y ahora. El cansancio y la incertidumbre aumenta nuestro estado de ansiedad o distimia. Como ya comenté en otras entradas, lo mejor que podemos hacer por nuestros hijos es organizar el día con flexibilidad pero con normas. La tarea es compleja y muchos días todo nos saldrá un poco del revés. No importa, veamos por qué ha sido y cambiemos lo que no se ajuste a nuestra familia.
Si os sirve de ayuda, yo no toco ningún instrumento, ni pinto, ni escribo, ni cocino especialmente bien. En mi familia se siguen haciendo las actividades que nos gustan.
Si nosotros añoramos la rutina que teníamos antes, nuestros hijos también. Ellos necesitan una rutina y unas normas, ya que estas les darán estabilidad emocional. Recordad hacerles mantener un horario para levantase y acostarse o respetar el horario de comidas. Tiene que haber un tiempo de estudio, de juego libre, de juegos tecnológicos, de uso de las redes sociales y de actividad física. Lo que no necesitan, ni necesitamos, es una sobrestimulación y una sobrecarga de actividades.
Si me lo permitís, no se trata de sobrevivir sino de vivir cada día.
Si os sirve de ayuda, yo no toco ningún instrumento, ni pinto, ni escribo, ni cocino especialmente bien. En mi familia se siguen haciendo las actividades que nos gustan.
Si nosotros añoramos la rutina que teníamos antes, nuestros hijos también. Ellos necesitan una rutina y unas normas, ya que estas les darán estabilidad emocional. Recordad hacerles mantener un horario para levantase y acostarse o respetar el horario de comidas. Tiene que haber un tiempo de estudio, de juego libre, de juegos tecnológicos, de uso de las redes sociales y de actividad física. Lo que no necesitan, ni necesitamos, es una sobrestimulación y una sobrecarga de actividades.
Si me lo permitís, no se trata de sobrevivir sino de vivir cada día.
martes, 7 de abril de 2020
#yomequedoencasa (18)
Buenos días. Nos siguen llegando noticias que condicionan nuestra vida, que nos entristecen o que nos generan inseguridad sobre el futuro. Todas ellas afectan a nuestra estado emocional, pero no podemos olvidar que nuestros hijos viven estas mismas emociones. Ellos no saben cuándo volverán a estar con sus amigos, si volverán al colegio o si se han cancelado actividades que llevaban esperando desde principio de curso.
Es muy difícil, pero no podemos caer en la apatía. Ellos necesitan de nosotros. Jugar para ellos es terapéutico; juguemos pues con ellos, veamos también películas o series. Las actividades en familia nos ayudarán a todos.
Crear experiencias positivas nos ayudará en el presente y en el futuro. Las experiencias nos ayudarán a crear vínculos con nuestros hijos.
Un abrazo a todos, deseando que estéis bien.
Es muy difícil, pero no podemos caer en la apatía. Ellos necesitan de nosotros. Jugar para ellos es terapéutico; juguemos pues con ellos, veamos también películas o series. Las actividades en familia nos ayudarán a todos.
Crear experiencias positivas nos ayudará en el presente y en el futuro. Las experiencias nos ayudarán a crear vínculos con nuestros hijos.
Un abrazo a todos, deseando que estéis bien.
jueves, 2 de abril de 2020
#yomequedoencasa (17)
Buenos días. Hoy me ha dado por pensar en lo difícil que es motivar a nuestros hijos para que realicen las tareas escolares y para que no caigan en la apatía.
El equilibrio, en lo personal, necesita de varias facetas que habría que desarrollar y buscar un espacio y un tiempo dónde realizarlas.
Esta situación, como padres, está siendo muy compleja. A la gestión de nuestras emociones y de nuestro tiempo tenemos que añadir la gestión del tiempo, de las actividades escolares y de las emociones de nuestros hijos. En el día día contábamos con la ayuda de profesores, de entrenadores, de la familia extensa o de los amigos. En esta situación de confinamiento, estamos 24 horas al día pendientes de ellos. Por eso, mi propuesta sigue siendo que intentemos hacer una rutina nueva para esta situación. La rutinas en los más pequeños les van a dar seguridad y les van a ayudar a mejorar la convivencia. Mucho ánimo, porque no es una situación fácil.
El equilibrio, en lo personal, necesita de varias facetas que habría que desarrollar y buscar un espacio y un tiempo dónde realizarlas.
- La relaciones sociales. En este momento, es a través de las nuevas tecnologías como ellos se pueden comunicar. Habrá que flexibilizar los horarios de uso. Pero las relaciones sociales se dan también dentro de la familia. Será importante la interacción que con ellos tengamos y buscar intereses comunes para compartir el tiempo con ellos.
- El tiempo de ocio también se ha visto limitado. No hay opción de salir a dar un paseo o de practicar deporte. De nuevo, el ocio va a depender en gran medida de las nuevas tecnologías, o la alternativa de rescatar los juegos de mesa, las recetas de cocina, la música y el baile, la pintura y el dibujo. No es necesario llevarlas todas a cabo, de nuevo habrá que adaptarse a cada familia y a cada persona. No a todos nos gustan las mismas cosas.
- El desarrollo intelectual es fundamental en cualquier etapa de la vida, pero para nuestros hijos lo es aún más, puesto que están en un periodo de estudio, de actividades escolares y de escuela virtual. Es muy importante para ellos y tenemos que animarlos para que no la abandonen. No es una cuestión de las calificaciones finales, es que está en juego su desarrollo emocional: lo necesitan para su estabilidad personal.
- El desarrollo personal. Como personas únicas e irrepetibles que somos, nuestros hijos y nosotros necesitaremos también un tiempo para estar solos, para poder meditar, para relajarse, para llorar, o para intentar no pensar en nada.
- La actividad física. Todos los profesores de educación física nos están proponiendo actividades para hacer en casa. Es muy necesario para la salud mental un buen desarrollo físico, por lo que es importante que los animemos a hacerlas y que incluso las hagamos con ellos.
Esta situación, como padres, está siendo muy compleja. A la gestión de nuestras emociones y de nuestro tiempo tenemos que añadir la gestión del tiempo, de las actividades escolares y de las emociones de nuestros hijos. En el día día contábamos con la ayuda de profesores, de entrenadores, de la familia extensa o de los amigos. En esta situación de confinamiento, estamos 24 horas al día pendientes de ellos. Por eso, mi propuesta sigue siendo que intentemos hacer una rutina nueva para esta situación. La rutinas en los más pequeños les van a dar seguridad y les van a ayudar a mejorar la convivencia. Mucho ánimo, porque no es una situación fácil.
miércoles, 1 de abril de 2020
#yomequedoencasa (16)
Gracias es la expresión que más utilizamos para expresar nuestro agradecimiento. Se ha vuelto tan corriente que parece que ha perdido su sentido. El agradecimiento es considerar que necesitamos de los otros, que no podemos hacerlo todos nosotros. Es reconocer el valor de la otra persona. En estos días nos estamos dando cuenta de lo interconectados que estamos, de lo dependientes que somos y de nuestra propia vulnerabilidad.
Estamos echando de menos muchas de nuestras actividades cotidianas. Actividades que tenían que ver con las relaciones entre nosotros: salir con amigos, tomar café con los compañeros o hacer actividades con nuestros hijos. Agradezcamos todos esos pequeños encuentros o ese trabajo que realizan para nosotros, pues hacen nuestra vida más sencilla y humana
Agradecer supone un doble beneficio: hace sentirse bien, reconocido e importante a la persona que lo recibe. A la persona que lo dice, porque se reconoce a sí mismo como limitado y necesitado de ayuda.
El agradecimiento me parece la mejor vacuna a frases que solo han provocado sentimientos de frustración: “si yo quiero, yo puedo”. Necesito de los demás para desarrollarme en plenitud. En ese tiempo, se está demostrando, por fin, la mentira de esta filosofía. Somos seres sociales que necesitamos de otros para ser nosotros mismos. Necesitamos de la diversidad en la sociedad. Empecemos a conjugar el “nosotros”. Aprendamos a decir GRACIAS.
Estamos echando de menos muchas de nuestras actividades cotidianas. Actividades que tenían que ver con las relaciones entre nosotros: salir con amigos, tomar café con los compañeros o hacer actividades con nuestros hijos. Agradezcamos todos esos pequeños encuentros o ese trabajo que realizan para nosotros, pues hacen nuestra vida más sencilla y humana
Agradecer supone un doble beneficio: hace sentirse bien, reconocido e importante a la persona que lo recibe. A la persona que lo dice, porque se reconoce a sí mismo como limitado y necesitado de ayuda.
El agradecimiento me parece la mejor vacuna a frases que solo han provocado sentimientos de frustración: “si yo quiero, yo puedo”. Necesito de los demás para desarrollarme en plenitud. En ese tiempo, se está demostrando, por fin, la mentira de esta filosofía. Somos seres sociales que necesitamos de otros para ser nosotros mismos. Necesitamos de la diversidad en la sociedad. Empecemos a conjugar el “nosotros”. Aprendamos a decir GRACIAS.
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