domingo, 3 de enero de 2016

366 dias


Hola a todos y feliz año 2016.

En pocas horas se han llenado nuestros teléfonos y nuestras redes sociales de felicitaciones por el año nuevo. Estas primeras horas del año nos han permitido dos acciones que son muy importantes para nuestro desarrollo emocional: revisar el pasado y planificar el futuro. El desarrollo emocional requiere de tiempo de silencio y de tiempo para la reflexión. Vivimos un tiempo en el que la sociedad aparentemente nos pide justo lo contrario: no detenernos, llenar la vida de sensaciones, de emociones, de experiencias... Pero mi propuesta para este comienzo de año es otra.

Revisar el pasado
  • Para aprender de él y de las decisiones que hemos tomado. Algunas habrán sido acertadas y otras no tanto, pero todas ellas habrán sido enriquecedoras, hemos aprendido.
  • Para ser conscientes de lo que nos hace felices y de las personas por las que merece la pena "gastar" el tiempo.
  • Es importante, porque no se trata de que pasen los años, sino que seamos conscientes que vivimos nuestra vida y que no somos meros actores secundarios de ella.
  • Nos permite también ser agradecidos con las personas que han estado a nuestro lado, que nos han querido, cuidado, apoyado y orientado. Son muchas las personas que pasan por nuestra vida y que merecen nuestro agradecimiento.
  • Ayuda a enfrentarnos a emociones como la tristeza, la frustración por los planes que no han salido como esperábamos. También a la añoranza por las personas que ya no están con nosotros.
  • Supone la posibilidad del perdón, de la asimilación de nuestros propios errores y de los que otros han cometido. Consiste en aceptar nuestra propia realidad y la realidad de los que nos rodean.
Planificar el futuro
  • Año Nuevo es el tiempo de nuevos propósitos y de aquello que queremos mejorar en nuestra vida. No consiste en llenar nuestro horario de actividades sino de disfrutar con lo que hacemos teniendo en cuenta nuestros intereses, nuestros sentimientos y, lo que es más importante, a las personas a las que queremos y que nos quieren.
  • Es reordenar nuestra vida. No se trata de hacer un cambio de 180 grados, porque no partimos de cero y tenemos una historia de la que aprendemos. Gracias a esta historia sabemos que somos personas únicas y descubrimos que lo que nos hace felices no tiene porque hacer felices a otros.
En este comienzo de año, os deseo lo mejor a todos y os doy de nuevo las gracias por la confianza que depositáis en mi. Feliz año 2016.