domingo, 23 de febrero de 2014

Aprendizaje significativo

Después del paréntesis de San Valentín, retomo de nuevo las ideas de entradas anteriores en las que estaba hablando de la memoria y de su importancia para lograr buenos resultados académicos y para facilitar el aprendizaje. Tanto en Una imagen vale más que mil palabras (memoria visual) como en Memoria o memorias hablaba de la memoria a corto plazo, pero la gran pregunta que nos hacemos los padres es cómo hacer que aquello que nuestros hijos han aprendido para un examen no sea «flor de un día» si no que puedan recordar, por lo menos, los datos más relevantes para ello.

·      La información tiene que estar estructurada. Por eso insistía en la importancia de que aprendan a realizar esquemas y mapas conceptuales.
·      Cuidar los estados emocionales. La información se recuerda mejor si nuestros hijos están relajados, tanto en el estudio como en el momento del examen.
·      Los aprendizajes deben ser significativos. Esto implica, primero, que lo que aprenden nuevo tenga conexión con lo ya aprendido y que tenga relación con su mundo.
·      Que comprendan para que estudian. Puede ser un reto que nos dure muchos años. No parece fácil que entiendan por qué tiene que aprender a distinguir el sujeto del predicado (perdón por el ejemplo a mis compañeros de Lengua y Literatura), pero nosotros sí que tenemos que tener claro que todo lo que aprendan nuestros hijos durante su etapa escolar tiene una utilidad clara. La utilidad no viene dada sólo por el contenido, sino fundamentalmente por las conexiones cerebrales que se van estableciendo, creando en el cerebro una gran red de información que, cuanto más amplia sea, más facilitará nuevos aprendizajes.

El otro día una madre me dijo una frase que dice a su hija cada vez que le entrega las notas: «me alegro por ti, pero recuerda que eres tú la que te tienes que sentir más orgullosa, porque es tu futuro y tu vida». Me parece una frase perfecta para todos los padres, ya que tenemos que conseguir que nuestros hijos aprendan para ellos mismos, no para conseguir de nosotros el halago o la recompensa. En la próxima entrada escribiré sobre los deberes.


domingo, 16 de febrero de 2014

Amor

En un fin de semana donde, nos guste o no, se celebra San Valentín me parece oportuno hablar del amor. Sé que, a veces, las parejas se rompen. Si hay madurez se sobrelleva la ruptura con cierto sentido común y los hijos no acaban pagando las consecuencia, pero muchas veces no ocurre así.

No pretendo dar consejos porque sé que es difícil, ya que si cada uno de nosotros somos únicos, las parejas lo son más todavía ya que son algo más que la suma de dos personalidades, ni tampoco pretendo analizar las causas sociológicas y psicológicas porque también son numerosas y complejas.
Las rupturas sentimentales, como todas las pérdidas importantes, tienen un periodo de duelo que suele durar de media un año. No dejemos que se extienda en el tiempo más de lo necesario por nosotros y por nuestros hijos.

La entrada se titula Amor con toda la intención. Por fortuna, la mayoría de los niños que nacen en España son queridos y muy esperados desde el momento de su concepción. Cada vez hay más estudios que demuestran que, si en la primera infancia no hemos crecido recibiendo este amor incondicional que sólo nuestros progenitores pueden darnos, seremos adultos con déficit en inteligencia emocional.

Si la pareja se rompe, tenemos que empezar pronto a restablecer vínculos de amor, y no me refiero a la pareja sino a redes de amistad, familiares y asociaciones.  Si no hacemos esto, podemos correr el riesgo de enredarnos en el pasado doloroso, en la desconfianza o en muchos sentimientos que son negativos y, por tanto, no queremos que los aprendan nuestros hijos.
Cada día que vivimos damos y recibimos mucho amor. Nunca deberíamos olvidarlo. Es el motivo por el que las personas somos felices. Está más que demostrado que todos aprendemos más  y somos más creativos cuando nuestro mundo afectivo es positivo.

Nuestros hijos son especiales en este don; aman con intensidad a amigos, padres, abuelos, profesores… Aprendamos de ellos a aceptar nuevas situaciones que, muchas veces, conllevan nuevas relaciones afectivas. No podemos renunciar a seguir amando, son muchas las personas que nos quieren y muchas también a las que queremos. Por eso, aunque sea con retraso, os deseo un feliz San Valentín a todos.

jueves, 13 de febrero de 2014

Cambio en el horario de atención a familias

Os informamos que hay un nuevo horario de atención a familias:
Lunes: 15:30 a 17:30 horas.
Martes: 17:00 a 18:00 horas.
Para ser atendidos en otros horarios:  Escribid a psicoinfpr@cas-aranjuez.org

domingo, 9 de febrero de 2014

Una imagen vale más que mil palabras (memoria visual)


Casi todos nosotros somos capaces de recordar sucesos de nuestro pasado como si fueran los detalles de un cuadro. Seguro que también hemos tenido esta misma experiencia: estamos haciendo un examen y decimos «¡si de esto me acuerdo muy bien, es lo que está al lado de la fotografía!» pero no somos capaces de reproducir el texto.

Los profesores sabemos que nuestros alumnos están muy acostumbradas a los estímulos visuales y, a veces, en clase les cuesta mantener la atención, y tenemos que acompañar nuestros comentarios con imágenes, o bien del libro o bien proyectadas con el ordenador.

Pero cuando llega la hora de que preparen los exámenes algo falla, porque ellos nos dicen la lección como si fueran un libro parlante. Cuáles son las habilidades que creo nuestros hijos deberían desarrollar:
  • Realizar esquemas o mapas conceptuales en los que utilicen un color para la idea principal y otros diferentes para las ideas secundarias.
  • Cuando repasen, que escriban ese mismo esquema y que se lo autocorrijan con un color diferente; que ellos hagan el papel de profesores y que pongan en rojo lo que no han sabido responder.
  • En las asignaturas que puedan hacerlo, que imaginen lo que están estudiando; por ejemplo una planta.
  • A la hora de repasar, que dibujen esquemáticamente ese concepto (la planta, el volcán...).
  • Con los ejercicios de matemáticas se puede realizar de la misma manera o utilizando sus propios juguetes para que vean realmente lo que se les pide.
  • Por último, para los temas más difíciles que dejen colgado en la pared de la habitación el esquema, porque así, cada vez que pasen, lo verán y, aunque sea de manera inconsciente, algo se les irá quedando grabado en la memoria.


Estas son sólo algunas ideas para utilizar una capacidad tan necesaria en los estudios. Seguro que vosotros conocéis otras muchas que son efectivas, en su futuro académico esta manera de aprender a estudiar les resultará muy útil.

martes, 4 de febrero de 2014

Memoria o memorias

Todos sabemos que la memoria es fundamental para el aprendizaje de  los conceptos escolares y también para desarrollar con normalidad nuestra vida. Hay muchas enfermedades que afectan a nuestros recuerdos mermando nuestra calidad de vida, pero como estamos en un contexto escolar voy a intentar delimitar un poco este amplio campo de estudio de la psicología.

Lo primero que hay que aclarar es que la memoria es múltiple; hay tantas memorias como canales de información y capacidad de almacenamiento y disponibilidad en nuestro cerebro tenemos.

En nuestro sistema educativo actual, parece que la memoria ha quedado relegada a la última posición pero no debemos olvidar que muchos conocimientos requieren de ella: las tablas de multiplicar, los verbos tanto en inglés como en castellano, las fórmulas matemáticas…

Hoy analizaré la memoria auditiva inmediata, que es la que se evalúa normalmente en las pruebas escolares que se realizan a nuestros hijos. Consiste en recordar, o bien listas sin sentido de palabras o de números, o bien recordar información presentada en frases o en párrafos más o menos largos.

Está evaluación es realmente importante porque, aunque se van incorporando las nuevas tecnologías en el colegio, la mayoría de la información que los alumnos reciben en el aula es a través del oído (el profesor habla para explicar). Cuando un alumno no tiene bien desarrollada esta capacidad, hay que buscar otros trucos para mejorar la atención en el aula y la compresión. Como no hay trucos perfectos para todas las edades os doy, como siempre, unos cuantos y elegís los que mejor se adapten a vuestros hijos:
  • Repetir la lección en voz alta.
  •  Buscar el apoyo visual haciendo esquemas con diferentes colores o fotografías.
  • Aprender canciones y poesías de memoria.
  • Recordar la lección con música, puesto que las melodías ayudan a retener lo aprendido.
  •  Repasar mientras se escribe en un folio y no sólo hacerlo verbalmente.
  •  Leer el tema antes de la explicación.

Os animo a que recuperemos esta facultad intelectual, ya que es verdad que la memoria sin comprensión sirve de poco, pero tampoco ayuda mucho comprender y no poder reproducir lo aprendido.