lunes, 7 de septiembre de 2020

#laescuelaenlaeracovid (5)

 

Este año volver al colegio va a ser todo un acontecimiento. Después de mucho tiempo: más de 175 días. Será el reencuentro con amigos y conocerán a nuevos compañeros, a profesores nuevos y a otros que ya conocen, además de libros, agenda, estuche, mascarilla y tanto por estrenar.

Después de estas horas, sus emociones habrán sido muchas y sus actividades también, y seguro que tienen muchas ganas de poder contárnoslas.

Cuando salgan del colegio, de su primer día de clase, tengamos en cuenta:

  • Démosle tiempo a hablar: somos sus padres no la policía interrogando.
  • Comentemos con ellos lo que más les haya gustado y mostremos interés e ilusión.
  • Hablemos de sus miedos y transmitamos seguridad.
  • Planifiquemos el día siguiente.
  • Cuidemos la alimentación y el sueño.

Una nueva aventura, una nueva etapa ha comenzado.

martes, 1 de septiembre de 2020

#laescuelaenlaeracovid (4)

 

¿Qué debemos decirle a los niños en esta nueva vuelta al cole?

  • Que hay cosas que van a cambiar: Menos niños en las aulas, uso de mascarillas, ser muy conscientes del lavado de manos y de las nuevas normas de salud.
  • Hay cosas que serán muy parecidas: Conocerán a muchos de sus amigos y a muchos de sus profesores, aprenderán conceptos nuevos, jugarán, reirán y tendrán conflictos.
  • Anticiparle a los niños lo que van a vivir y los cambios que van a tener: Esto ayudará a que la adaptación sea más fácil, porque les permitiremos que nos cuenten sus sentimientos y nos formulen sus preguntas.

Los que nos dedicamos a la educación sabemos cómo educar en el desarrollo integral de los niños. Lo qué va a cambiar es el cómo lo haremos para protegernos contra el Covid 19,  pero llevamos tiempo dedicando nuestra vida profesional a educar en valores como la salud y la educación cívica, por lo que los retos a los que nos enfrentamos cambian el objetivo no.

Es cierto que hay mucha la incertidumbre, pero en este curso será mas importante que nunca la corresponsabilidad en la educación. Desde la empatía, la confianza y el diálogo de las familias con el centro educativo, sabremos encontrar las respuestas a tantos interrogantes que se nos plantean. 

Hoy más que nunca, os deseo un buen curso a toda la Comunidad educativa.

sábado, 29 de agosto de 2020

#laescuelaenlaeracovid (3)


Espero que todos estéis bien y que el verano os haya ayudado a desconectar. Llevo varios días intentando escribir esta entrada, intentando orientar dentro de esta desorientación que supone la vuelta al cole. La verdad que es un tema muy complejo, porque pueden entrar en conflicto dos derechos fundamentales que tienen nuestros hijos: el derecho a la educación y el derecho a la salud.

Lo que voy a escribir ahora trata de ser una pequeña recomendación que os puede ayudar a la hora de hablar con nuestros hijos. 

Intentar que nuestros hijos no vean las noticias porque les va a generar mayor ansiedad. Las noticias van cambiando de hora en hora y crean confusión en los adultos, cuánto más en los pequeños.

Esta vuelta al cole es seguro diferente a la que recuerdan de otros años, pero el curso escolar dura 10 meses y en estos meses les sucederán acontecimientos positivos y negativos, como en los cursos anteriores, como en la vida misma. Cambios habrá, pero que entre todos conseguiremos adaptarnos a las nuevas normas. 

Habrá que recordarles que el curso comenzará a principios de septiembre, y que los equipos directivos, el claustro profesores y todo el personal del centro pondrá toda la ilusión para que el comienzo de curso sea motivador y esté encaminado al desarrollo intelectual, emocional y personal de todos los alumnos y que siempre estará buscando lo mejor para ellos.

Creo que también es importante, como en cursos anteriores, revisar el material escolar que necesitan renovar para poder generar en ellos la ilusión de un nuevo comienzo. La vida escolar es fundamental para nuestros hijos.

lunes, 15 de junio de 2020

#laescuelaenlaeracovid (2)

Entramos en la última semana del curso. No ha habido festival, ni graduaciones, ni fiesta del deporte. No va a haber campamentos, ni viajes, ni inmersiones. El tiempo va pasando, pero tenemos que intentar marcar un fin. Tenemos que intentar que se despidan de sus amigos y de sus profesores. Es bueno marcar esta diferencia porque sino, nuestros hijos no van a disfrutar de sus vacaciones, va a ser una continuación de un tiempo “extraño”.
Este trimestre, como ya he dicho en otras ocasiones, no es tiempo perdido, porque el tiempo no se pierde. Nuestros hijos y nosotros hemos aprendido muchas más cosas de las que ahora imaginemos.
Valoremos en esta semana el esfuerzo real que han hecho por adaptarse a una escuela confinada. Qué mejor manera de terminar el curso que desde el reconocimiento y el agradecimiento a su esfuerzo, superación y creatividad y, por qué no, también a los profesores que han intentado acompañar y enseñar desde un ordenador o desde un teléfono. Gracias a todos.

domingo, 7 de junio de 2020

#laescuelaenlaeracovid (1)


Buenas tardes. Siento no haber escrito en estas semanas: He estado realizando un curso para poder reflexionar y poder orientaros en estos tiempos complejos.
Otro de los motivos es que la incertidumbre de la desescalada me está provocando sentimientos como la desánimo, cierta tristeza y enfado entre otros. Todos en estos días estamos aprendiendo a gestionar nuestras propias emociones.
Espero que la entrada de hoy os pueda seguir ayudando. Agradezco mucho los comentarios y las llamadas que he recibido diciéndome que les ha ayudado leer alguna de mis reflexiones.
Retomaré de nuevo la idea del duelo, pero entendida en su amplio sentido de pérdida.
Los menores han perdido lo que era “su mundo conocido”, entre otras; el contacto directo con sus familiares y amigos, las relaciones escolares, sus compañeros, sus “profes”, sus rutinas o sus actividades extra escolares.
Los padres han asumido nuevos roles: profesores, amigos, entrenadores o abuelos. Hemos tenido que ir aprendiendo día a día a gestionar nuestras emociones y la de nuestros hijos y, en muchas ocasiones, hemos sentido que nos faltaban recursos.
Creo que es bueno poder hablar con nuestros hijos de estas “pérdidas”, porque no van a volver al mundo que conocían. No ha sido una hibernación, esta siendo una transformación. Ni la escuela, ni las vacaciones, ni las relaciones con amigos y familiares serán como las que ellos recordaban. La distancia social, la mascarilla o las nuevas medidas de protección de la salud serán parte de su día a día.
En esta gestión de emociones somos los adultos sus referentes. Expresemos lo qué sentimos y el por qué lo sentimos cuando lo verbalicemos. Tener que ir de nuevo a trabajar puede generar alegría, miedo, incertidumbre o tristeza entre otros sentimientos. Les ayudaremos a comprender lo que sienten. Algunos alumnos se incorporarán mañana a las aulas: hablemos con ellos de forma positiva y tratemos de dejar de lado la frase “tienes que ir y punto”. Escuchemos lo que nos dicen, comprendamos sus emociones y animemos a vivir con esperanza su nueva realidad.
Espero que sigáis bien y, ya sabéis, que podéis contactar conmigo para lo que necesitéis.

jueves, 30 de abril de 2020

#yomequedoencasa (27)

La entrada de hoy me la ha inspirado un dibujo de unos globos que he visto sobre las emociones. Nos quedan muchas semanas intensas. Unos días estaremos eufóricos y otros pensaremos que el mundo se nos ha venido encima. Estos cambios emocionales son normales. Vivimos situaciones de alto estrés en un espacio de tiempo muy corto. La adaptación no es fácil.
Cuando parece que nos hemos acostumbrado al confinamiento, comenzamos nuevas rutinas con nuevas reglas.
La incertidumbre sobre nuestro futuro laboral o económico es algo que casi siempre genera mucha ansiedad.
También el miedo a enfermar o a que enfermen las personas que queremos.
Es fácil decir que hay que vivir el momento presente, pero poner esto en práctica nos resulta bastante complejo. La cabeza nos juega malas pasadas. Por ello, intentemos cambiar de actividad o buscar algo que acapare nuestra atención. Es verdad que queda un día menos para ir aprendiendo a relacionarnos con nosotros mismos y con los demás en una realidad diferente.


lunes, 27 de abril de 2020

#yomequedoencasa (26)


El aprendizaje implica cometer errores y reconocer que se han cometido. Ayer se cometieron errores y no me corresponde a mi fiscalizarlos, pero si compartir algunas impresiones.
Educar en el ejemplo: si lo hemos hecho bien, persistamos en nuestra conducta y cuidemos de moderar el tono de nuestra crítica. La cultura de la paz se construye con palabras y con hechos.
Si no hemos seguido las normas, lo que han aprendido de nosotros puede no ser muy positivo: No es necesario cumplir las normas o el bien común no es un valor, entre otras actitudes.
La responsabilidad colectiva es la suma de las responsabilidades individuales. Llevamos seis semanas insistiendo en su responsabilidad con los estudios, con su cuidado personal o con sus abuelos. Exijamos y exijámonos continuar en esta línea. Como decían  nuestras madres: “si Pepito se tira de un puente, ¿tu también lo haces?"
Analizar los errores para ver en qué puedo y debo mejorar. Están en juego muchas cosas importantes: La vida, la salud o la economía personal y colectiva. Busquemos nuestro motivo para cumplir la norma.

sábado, 25 de abril de 2020

#yomequedoencasa (25) ❲Mañana a la calle❳

Os comparto algunas sugerencias por si ayudan:

  • Distancia: Los más pequeños no saben distinguir cuánto es metro y medio, lo mejor es enseñárselo en casa para que puedan interiorizarlo. Ensañar saludos por si nos encontramos con alguien conocido. 
  • Tiempo: Igual que sucede con las distancias les ocurre con el tiempo. Pongamos hoy un cronómetro con 45 minutos para que ellos se den cuenta de todo lo que pueden hacer. Esto es muy importante: es mucho tiempo. 
  • Juguetes: Solo si lo necesitan para reducir la ansiedad, ya que luego habrá que desinfectarlo y puede ser peor el remedio que la enfermedad.
  • Expectativas: Los padres y los niños tenemos muchas. Respetemos sus tiempos: si a los 15 minutos quieren volver a casa hagámoslo, no forcemos la situación. 

Qué todo vaya bien. Un saludo


jueves, 23 de abril de 2020

#yomequedoencasa (24)

Lectura y confinamiento son una buena combinación pero hay niños que no quieren leer porque no les gusta. Os doy algunas recomendaciones por si os ayudan.
El formato es muy importante, los dibujos, pop-up o cómic les puede ayudar a la comprensión lectora y a la motivación.
Dejarles leer cómo puedan. Si se equivocan, no hagamos de profesores y no les corrijamos. Si se han equivocado mucho, podemos hacer nosotros un breve resumen (por ejemplo; “pero que interesante TEA, se ha ido al Coliseum Romano”).
Que lean libros con pocas páginas y con letra adecuada. Verán que pueden leer una historia en poco tiempo y, por lo tanto, tendrán la recompensa
Leer revistas o libros de cocina es también una buena opción.
A nosotros, como modelo que somos para ellos, nos tienen que ver leer, y mejor en formato papel porque en estas edades asocian dispositivo electrónicos con juego.
Contarles historias y jugar a contarlas. Ahora mismo hay muchos juegos que nos pueden ayudar
Como nuestra intención es que sea lúdico, tiene que ser una propuesta, no una imposición. Pero podemos buscar intercambiar minutos de juego por minutos de lectura. Si un libro no les gusta, pueden dejarlo a la mitad, salvo los de clase que sí son una obligación.
Feliz día del libro y un abrazo.


miércoles, 22 de abril de 2020

#yomequedoencasa (23)

Los que habéis preparado una oposición o los que habéis realizado algún estudio a distancia sabéis a la dificultad a la que se están enfrentando nuestros alumnos: estudiar a distancia.
La tarea más importante es encontrar un motivo por el que estudiar. Que los alumnos mantengan esa motivación está siendo uno de los objetivos de los profesores. Estamos viendo como en estos últimos días hay una mayor desconexión y una mayor dificultad en la concentración y en la entrega de los trabajos. Esto es normal, se debe en gran parte a la incertidumbre y a no encontrar sentido a lo que están haciendo.
Otro de los grandes retos está siendo mantener un horario de estudio en una situación tan compleja como está. El confinamiento hace que los periodos de descanso se hagan utilizando los dispositivos electrónicos. En el mismo espacio en el que se estudia se tiene el periodo de descanso. En este caso, lo físico no ayuda a la intelectual.
Se ve afectado también los ritmos del sueño y de la comida. Sé que los padres estamos haciendo todo lo posible para mantener una rutina saludable en nuestros hijos.
Con respecto a la madurez, se les está exigiendo comprender una situación que es estresante para todos los que le rodean: los padres, los profesores, las propias noticias que escuchan o el miedo a la enfermedad. Se les pide que sean responsables con sus estudios, que colabora en las tareas de la casa o que faciliten el clima de convivencia en el hogar.
Pero creo que estás rutinas escolares están ayudando, en su mayor parte, al bienestar emocional. Cada mañana hay algo diferente que hacer y podemos diferenciar la semana del fin de semana. Este ritmo escolar sigue marcando su día día, a pesar de las dificultades con las que nos encontramos los padres y los profesores.
Hoy más que nunca, nos damos cuenta que la escuela estructura y normaliza también en tiempo de crisis, que la función de la escuela no se puede suplir con las nuevas tecnologías, y que asistir a clase es mucho más que aprender nuevos conocimientos.
Con todo mi cariño y mi respeto para mis compañeros y para las familias, que estamos afrontando este reto de un día para otro y que estamos intentando buscar lo mejor para los menores: mucho ánimo y muchas gracias.


lunes, 20 de abril de 2020

#yomequedoencasa (22)

Parece  que en siete días dejarán que nuestros pequeños puedan salir un rato a la calle. Hay que ir preparándose para esta nueva situación, porque para ellos la calle es la vuelta a la normalidad que conocían.
Algunos pueden tener cierta ansiedad por enfermar, y no querer salir de la puerta de su casa otros. Puede que no quieran ponerse la mascarilla ya que hay niños que no le gustan las caretas y los disfraces.
Puede que sea una situación compleja, aunque sea muy deseada, y nada más salir tengamos que volver a casa. Les hemos dicho que no pueden salir de casa para no enfermarse ellos o sus abuelos, y hemos asociado estar en casa con la salud física. Nos toca explicar que, ahora, no hay peligro, pero que hay nuevas normas que debemos cumplir. De nuevo mi consejo es ir anticipándose un poco a la situación con mucha paciencia y mucha gestión de las emociones propias y de los menores.
Queda menos para una nueva realidad que tendremos que ir explicando poco a poco. Nosotros tendremos que ser realistas para poder explicar a nuestros menores, cada uno de los nuevos cambios y las responsabilidades que van a tener que asumir.
Feliz lunes y feliz semana.


jueves, 16 de abril de 2020

#yomequedoencasa (21)

Buenos días. Hoy me ha dado por pensar en el esfuerzo, en la determinación, en la voluntad y en la motivación. Parecen palabras solo para los elegidos o para los deportistas de élite. Es como si ellos tuvieran un gen especial que les hace diferente al resto de los humanos.
Los menores que practican deporte y que compiten saben bien de lo que hablo. Ellos valoran sus resultados y el de sus compañeros, y se están entrenando en casa porque saben que merece la pena intentarlo.
Estas características las han tenido los personajes importantes de nuestra historia: científicos, escritores y, también, nuestros padres y abuelos. Nuestros niños y adolescentes aprenden día a día lo que significan estas palabras. Se tienen que enfrentar a sus propios retos y a sus objetivos personales. Dejémosles la oportunidad de equivocarse y de valorar lo que consiguen, no se lo regalemos. El regalo hará que no se valoren a sí mismos ni tampoco a los demás.
Reconozcamos su esfuerzo diario para que ellos puedan valorarlo y ser adultos capaces de construir su propia historia.


miércoles, 15 de abril de 2020

#yomequedoencasa (20)

Buenos días. Llevo varios días con un sentimiento de indignación cuando leo noticias donde aparecen expresiones como ”búscate otra casa” o ”rata infecciosa”, dirigidas a las personas que tienen que ir a sus trabajos para facilitar mi vida y el funcionamiento de la sociedad.
El respeto y la empatía son actitudes que se va desarrollando desde los primeros años de vida, y que no crecen por generación espontánea.
El aprendizaje por observación es fundamental en la Infancia, y somos los adultos relevantes en la vida de los menores esos modelos. Si nuestros hijos observan en nosotros el desprecio, la falta de respeto o, incluso, el odio ese será su bagaje emocional.
Quiero que la siguiente generación sea mejor que la mía y, por eso, trabajo todos los días, y por eso mismo sé que trabajan muchas personas todos los días.
Pensemos qué modelo somos para nuestros hijos. Cuidemos la comunicación verbal y la no verbal. Seamos coherentes, porque luego vamos a querer que traten a nuestros hijos con la dignidad que todas las personas se merecen. Empecemos hoy, aquí y ahora, es el momento de educar a nuestros hijos en eso que se ha llamado inteligencia emocional.


martes, 14 de abril de 2020

#yomequedoencasa (19)

Hola de nuevo. Después del descanso de la Semana Santa volvemos al trabajo y a las aulas virtuales. Llevamos más de 30 días de confinamiento y no sabemos los días que todavía nos quedan en esta situación. En este momento es muy necesario vivir el aquí y ahora. El cansancio y la incertidumbre aumenta nuestro estado de ansiedad o distimia. Como ya comenté en otras entradas, lo mejor que podemos hacer por nuestros hijos es organizar el día con flexibilidad pero con normas. La tarea es compleja y muchos días todo nos saldrá un poco del revés. No importa, veamos por qué ha sido y cambiemos lo que no se ajuste a nuestra familia.
Si os sirve de ayuda, yo no toco ningún instrumento, ni pinto, ni escribo, ni cocino especialmente bien. En mi familia se siguen haciendo las actividades que nos gustan.
Si nosotros añoramos la rutina que teníamos antes, nuestros hijos también. Ellos necesitan una rutina y unas normas, ya que estas les darán estabilidad emocional. Recordad hacerles mantener un horario para levantase y acostarse o respetar el horario de comidas. Tiene que haber un tiempo de estudio, de juego libre, de juegos tecnológicos, de uso de las redes sociales y de actividad física. Lo que no necesitan, ni necesitamos, es una sobrestimulación y una sobrecarga de actividades.
Si me lo permitís, no se trata de sobrevivir sino de vivir cada día.


martes, 7 de abril de 2020

#yomequedoencasa (18)

Buenos días. Nos siguen llegando noticias que condicionan nuestra vida, que nos entristecen o que nos generan inseguridad sobre el futuro. Todas ellas afectan a nuestra estado emocional, pero no podemos olvidar que nuestros hijos viven estas mismas emociones. Ellos no saben cuándo volverán a estar con sus amigos, si volverán al colegio o si se han cancelado actividades que llevaban esperando desde principio de curso.
Es muy difícil, pero no podemos caer en la apatía. Ellos necesitan de nosotros. Jugar para ellos es terapéutico; juguemos pues con ellos, veamos también películas o series. Las actividades en familia nos ayudarán a todos.
Crear experiencias positivas nos ayudará en el presente y en el futuro. Las experiencias nos ayudarán a crear vínculos con nuestros hijos.
Un abrazo a todos, deseando que estéis bien.



jueves, 2 de abril de 2020

#yomequedoencasa (17)

Buenos días. Hoy me ha dado por pensar en lo difícil que es motivar a nuestros hijos para que realicen las tareas escolares y para que no caigan en la apatía.
El equilibrio, en lo personal, necesita de varias facetas que habría que desarrollar y buscar un espacio y un tiempo dónde realizarlas.

  • La relaciones sociales. En este momento, es a través de las nuevas tecnologías como ellos se pueden comunicar. Habrá que flexibilizar los horarios de uso. Pero las relaciones sociales se dan también dentro de la familia. Será importante la interacción que con ellos tengamos y buscar intereses comunes para compartir el tiempo con ellos.
  • El tiempo de ocio también se ha visto limitado. No hay opción de salir a dar un paseo o de practicar deporte. De nuevo, el ocio va a depender en gran medida de las nuevas tecnologías, o la alternativa de rescatar los juegos de mesa, las recetas de cocina, la música y el baile, la pintura y el dibujo. No es necesario llevarlas todas a cabo, de nuevo habrá que adaptarse a cada familia y a cada persona. No a todos nos gustan las mismas cosas.
  • El desarrollo intelectual es fundamental en cualquier etapa de la vida, pero para nuestros hijos lo es aún más, puesto que están en un periodo de estudio, de actividades escolares y de escuela virtual. Es muy importante para ellos y tenemos que animarlos para que no la abandonen. No es una cuestión de las calificaciones finales, es que está en juego su desarrollo emocional: lo necesitan para su estabilidad personal.
  • El desarrollo personal. Como personas únicas e irrepetibles que somos, nuestros hijos y nosotros necesitaremos también un tiempo para estar solos, para poder meditar, para relajarse, para llorar, o para intentar no pensar en nada.
  • La actividad física. Todos los profesores de educación física nos están proponiendo actividades para hacer en casa. Es muy necesario para la salud mental un buen desarrollo físico, por lo que es importante que los animemos a hacerlas y que incluso las hagamos con ellos.

Esta situación, como padres, está siendo muy compleja. A la gestión de nuestras emociones y de nuestro tiempo tenemos que añadir la gestión del tiempo, de las actividades escolares y de las emociones de nuestros hijos. En el día día contábamos con la ayuda de profesores, de entrenadores, de la familia extensa o de los amigos. En esta situación de confinamiento, estamos 24 horas al día pendientes de ellos. Por eso, mi propuesta sigue siendo que intentemos hacer una rutina nueva para esta situación. La rutinas en los más pequeños les van a dar seguridad y les van a ayudar a mejorar la convivencia. Mucho ánimo, porque no es una situación fácil.




miércoles, 1 de abril de 2020

#yomequedoencasa (16)

Gracias es la expresión que más utilizamos para expresar nuestro  agradecimiento. Se ha vuelto tan corriente que parece que ha perdido su sentido. El agradecimiento es considerar que necesitamos de los otros, que no podemos hacerlo todos nosotros. Es reconocer el valor de la otra persona. En estos días nos estamos dando  cuenta de lo interconectados que estamos, de lo dependientes que somos y de nuestra propia vulnerabilidad.
Estamos echando de menos muchas de nuestras actividades cotidianas. Actividades que tenían que ver con las relaciones entre nosotros: salir con amigos, tomar café con los compañeros o hacer actividades con nuestros hijos. Agradezcamos todos esos pequeños encuentros o ese trabajo que realizan para nosotros, pues hacen nuestra vida más sencilla y humana
Agradecer supone un doble beneficio: hace sentirse bien, reconocido e importante a la persona que lo recibe. A la persona que lo dice, porque se reconoce a sí mismo como limitado y necesitado de ayuda.
El agradecimiento me parece la mejor vacuna a frases que solo han provocado sentimientos de frustración: “si yo quiero, yo puedo”. Necesito de los demás para desarrollarme en plenitud. En ese tiempo, se está demostrando, por fin, la mentira de esta filosofía. Somos seres sociales que necesitamos de otros para ser nosotros mismos. Necesitamos de la diversidad en la sociedad. Empecemos a conjugar el “nosotros”. Aprendamos a decir GRACIAS.


lunes, 30 de marzo de 2020

#yomequedoencasa (15)

Lo siento, no entiendo lo del lazo azul, pero no me malinterpretéis hasta leer todo el texto.
No lo entiendo, porque lo que dice de nosotros como sociedad, es que nos dedicamos a increpar a otras personas sin conocer nada de ellas. Por favor, dediquémonos a construir.
No lo entiendo, porque me recuerda a la Alemania nazi, hacer visible lo que es diferente a nosotros mismos.
No lo entiendo, porque va contra todo de por lo que estamos luchando desde hace muchos años, muchas organizaciones, muchas familias y muchos psicólogos: la inclusión (todos diferentes y todos iguales en derechos).
No lo entiendo, porque aumentamos el sufrimiento de los menores y de sus familias.
Solo entiendo una cosa en estos días: miremos a nuestra familia, a los que conviven con nosotros, y preguntémonos qué podemos hacer y seamos responsable de nuestros propios actos. Si como ciudadano creo que hay un comportamiento incívico, para eso están las Fuerzas de Seguridad del Estado.
No chillemos por las ventanas nuestra ira y nuestra frustración. Nuestra incomprensión no se debe canalizar de esta manera. No sabemos quién recibe nuestras palabras, ni su situación familiar o laboral (puede que estén regresando de sus trabajos).
Siento que hayáis tenido que identificaros con un lazo azul, todo mi cariño y mi apoyo.


sábado, 28 de marzo de 2020

#yomequedoencasa (14)

Las discusiones y los conflictos forman parte del día a día, puesto que forman parte de la convivencia. Esta situación de convivencia, 24 horas durante semanas, hace que el manejo de discusiones y conflictos sea complejo. Las estrategias que antes utilizábamos ahora no son del todo válidas: no podemos irnos a trabajar para que  se nos olvide; no podemos ir a dar un paseo; no podemos quedar con amigos. Nos toca convivir con el problema; nos toca convivir con la persona.
El diálogo siempre será una de las mejores opciones, pero para que este diálogo se dé hay unas condiciones básicas: evitar la agresividad en el habla, evitar la ironía, evitar hablar de situaciones anteriores, se trata de solucionar el conflicto aquí y ahora. Nos puede ayudar utilizar frases o palabras como: perdón, gracias, lo siento, qué bien lo has hecho, ¿en que te puedo ayudar? ¿cómo te sientes? Estas palabras se vuelven ahora más indispensables que nunca.
La mayoría de estos conflictos serán por la gestión del día día: la atención a los pequeños, la limpieza de la casa, la compra, entre otros. A la gestión del día día, en muchas familias, se está sumando la incertidumbre laboral, los problemas de salud, el duelo y muchos más. Todas ellas son situaciones de un alto estrés emocional.
Son tiempos muy complejos, y cada uno de nosotros nos vamos a enfrentar a sentimientos que no sabremos bien cómo manejar.
Aclaremos quién hace qué y a qué hora se hace. Seamos prácticos, empáticos y/o flexibles. Habrá que buscar otras técnicas que ayuden a mantener la serenidad: la meditación, el yoga, escribir un diario, la música, leer o dibujar.



jueves, 26 de marzo de 2020

#yomequedoencasa (13)

Parece que nuestra vida se haya quedado en stand by porque las palabras que más se repiten son: se ha aplazado o se ha cancelado sin fecha. Sentimos frustración cuando nuestros planes se ven, en el mejor de los casos, aplazados. A nuestros hijos también les está ocurriendo con competiciones deportivas, con fiestas de cumpleaños, con viajes, con comuniones u con otros eventos familiares. Un día tras otro nos tenemos que enfrentar a decirles que no se va a realizar algo que ellos deseaban. Debemos tener en cuenta que sus emociones serán muy parecidas a las nuestras: rabia, apatía o incomprensión entre otras. Lo que cambiará serán las manifestaciones de sus  emociones: chillidos, portazos, no hacer nada o ganas llorar. Cada persona tiene una forma diferente de expresar lo que siente, aprendamos a observarlos y ayudemos a que puedan expresarlos.
El calendario no entiende de estas palabras, la vida continúa, las personas cumplen años, los niños nacen, la naturaleza sigue su curso. En la medida de nuestras posibilidades, celebremos los cumpleaños y otras fechas señaladas para nuestras familias. Solo una vez en la vida cumpliremos 10, 15, 18 o 50 años. Podremos celebrarlo más tarde, con toda la familia y los amigos, pero ahora nos toca hacer fiesta con las personas más cercanas, con  las que estamos conviviendo.
Feliz cumpleaños a los que en estos días estáis en casa, en especial a los más pequeños.


miércoles, 25 de marzo de 2020

#yomequedoencasa (12)

#yomequedoencasa
Hoy voy a hablar de algo que está presente todos los días pero que, por ser tabú, casi nunca lo nombramos. La cifra de muertos, de contagiados, de pacientes que están en la UCI. Las familias se están enfrentando al dolor y a la muerte en soledad. El personal sanitario está realizando la labor de informar, de consolar y de acompañar. La labor que llevan a cabo es imprescindible y tienen mi gratitud por su humanidad en un momento que, para ellos, es emocionalmente muy difícil.
Tenemos que buscar la manera de acompañar en el duelo a las personas que han perdido a un ser querido. En ocasiones, ese duelo es en la absoluta soledad de su casa, porque no conviven con nadie. El duelo no se aplaza, el duelo se siente, el duelo se llora. Lo que va a quedar aplazado es la manifestación de ese duelo, una manifestación que es siempre necesaria. Desde que el hombre es hombre, hemos enterrado a nuestros seres queridos con dignidad, porque este acto es necesario para cada individuo y para la sociedad en su conjunto.
No tengo respuesta a la pregunta sobre la muerte y el duelo. No sé cómo acompañar desde la distancia a quien, en pocas horas, va a enterrar a la persona a la que quiere, sin poder decir palabras ni poder recibir gestos de consuelo.
Solo tengo una propuesta sencilla, que se me ocurrió recordando mi infancia. Os la explico:
Un verano, en un pueblo de Galicia, mi tía nos llevó a casa de una amiga suya y escribió en un librito de condolencias. Yo, por la edad que tenía, no entendía nada.
Hoy cobra un sentido nuevo este gesto. Escribir en nuestra casa, en nuestra soledad y en nuestro duelo las palabras de consuelo que salen desde nuestro corazón, para que, cuando acabe el confinamiento, se pueda elaborar ese libro. Creo que tiene que ser algo tangible, algo que permanezca en el tiempo.
Recordad que siempre podéis contar con la ayuda de psicólogos, que son profesionales de la salud mental.
Un abrazo a todos, deseando que estéis bien.


martes, 24 de marzo de 2020

#yomequedoencasa (11)

Estos días me están llegando a través de las redes sociales o escucho en programas de TV frases del estilo: ”yo lo que he aprendido (con esta crisis) es...”. Si os digo la verdad, yo todavía no he aprendido nada. Me ocupa el día a día realizar mi trabajo, porque tengo suerte de tener uno, cuidar de mis hijos y mi marido, realizar las tareas del hogar, ayudar a mis hijos con sus tareas escolares, entre otras. El día a día se va en mi rutina diaria.
Lo que he aprendido de otras crisis que he vivido es que todo requiere de tiempo. Los hechos en sí mismos no nos transforman. La transformación, de producirse, se dará con la introspección pero ahora solo es tiempo de ocuparse en nuestro día a día. No añadamos más estrés a una situación que ya nos sobrepasa diariamente.
La naturaleza nos enseña que el crecimiento, para que dure, es lento: las plantas, los hijos y nosotros mismos cambiamos y, muchas veces, son otros los que se dan cuenta ("vaya, ya no te sirve esta ropa").
Cuidemos de nuestro quehacer diario y, cuando salgamos de la cuarentena, iremos viendo, sintiendo, reflexionando y tomando decisiones que sí pueden transformarnos como sociedad y como individuos.


lunes, 23 de marzo de 2020

#yomequedoencasa (10)

Buenos días y buena semana. Espero que hoy no os hayáis levantado con las emociones del revés, porque yo hoy me siento así. Después de la noticia del fin de semana, se me hizo realmente difícil explicar a mis hijos que tienen que seguir en casa durante tres semanas más. En esta situación, más que en otros momentos, hay que vivir el día a día. La dificultad está en no caer en la rutina y que parezca que todos los días son iguales. Os animo a que al final del día, con vuestros hijos, hagáis un pequeño diario con imágenes, fotos o frases. Este diario nos ayudará a darnos cuenta de los matices que tiene cada día, ayudará a ordenar nuestras emociones, ayudará a poder compartir en familia lo que sentimos y a poner nombre a nuestras emociones.
Lo que pensamos, decimos y nuestras sensaciones físicas están estrechamente relacionadas, por eso es tan importante fijarnos en lo que piensan y lo que dicen, cómo se sienten físicamente nuestros hijos (cansados, sin ganas de hacer las cosas, o con dolores entre otros) para poder saber cómo se siente, recordando que todas las emociones son necesarias porque todas nos humanizan. En estos días, igual que nosotros, nuestros hijos sentirán miedo, alegría, tristeza o rabia. Ellos van a amplificar sus emociones, y nosotros debemos canalizarlas, potenciando aquellas que ayuden a la convivencia, pero escuchando, aceptando y consolando todas las veces que ellos nos lo pidan. Intentemos no culpabilizarlos con frases como “otros niños…” o “ no te quejes tanto”.
Recordad que es muy importante para ellos y para nosotros evitar la sobrexposición a las noticias: su vida y la nuestra no solo giran entorno al virus.


sábado, 21 de marzo de 2020

#yomequedoencasa (9)

Fin de semana de confinamiento. Es difícil en una situación como esta diferenciar los días pero, es necesario establecer una desconexión. Muchos de nosotros estamos teletrabajando, y los pequeños telestudiando. Quizá, en fin de semana, sería bueno buscar otras actividades no relacionadas con lo que hacemos de lunes a viernes. Fundamental dejar a un lado todo lo tecnológico, guardar libros, ordenadores.... Busquemos con creatividad que hacer, es fin de semana.
Un abrazo, nos vemos el lunes. Espero que todos estéis bien.


viernes, 20 de marzo de 2020

#yomequedoencasa (8)

Salir al balcón todas las tardes a las ocho tiene un efecto terapéutico. En esos aplausos ofrecemos lo mejor de nosotros: el agradecimiento, la esperanza, la unidad y la familia.
El agradecimiento no es precisamente la característica que más nos define como sociedad, preferimos buscar la crítica y el error. Ojalá este confinamiento nos recuerde que desde el agradecimiento se construye mejor, que beneficia a la persona que lo dice y a quién lo recibe.
Definir la esperanza es algo complejo, pero lo importante en estos días es que tenemos esperanza porque tenemos futuro, porque hacemos planes para cuando esta situación cambie, porque creemos en las personas, en las que conocemos y en las que no. La esperanza se está canalizando a través de las redes sociales. Esta situación nos supera o nos superará en algún momento. No dudéis en pedir ayuda a los psicólogos especialistas, que los hay: hay muchos y muy buenos, no dudéis en pedirles ayuda.
La unidad la entiendo, en este caso, como lo que estamos viviendo, lo que compartimos con la familia, con los vecinos y con los amigos. Esta situación nos une en un plano emocional, ya que cada uno aporta lo que sabe hacer.
La familia es el apoyo vital en el que hemos crecido, la familia no es solo la relación entre padres e hijos, sino la relación entre hermanos, entre abuelos y nietos, entre aquellos amigos que queremos como si fueran nuestra familia, la familia entendida como ese amor incondicional que necesitamos para desarrollarnos como personas
Pasad un buen fin de semana.


jueves, 19 de marzo de 2020

#yomequedoencasa (7)

Con asombro y con gratitud, estoy viendo las muchas iniciativas que hay para ayudar a los niños en esta situación tan excepcional de confinamiento.
Creo que las familias tenemos ahora el riesgo de sobrestimular y, por lo tanto, de estresar a los niños. Parece que ahora tienen que cocinar, ver museos, escuchar música clásica, tablas de ejercicios, tareas escolares, tablet, consolas, entre otras.
Tenemos que ser los adultos los que pongamos orden a tanta oferta, los que elijamos sus campos de intereses, los que recordemos que el juego libre sigue siendo fundamental en la infancia, los que dejemos un espacio para que ellos se sientan tranquilos y no se sientan hiperobservados.
Sin darnos cuenta, podemos ser nosotros, con nuestra inquietud para llenar estos días en casa, los que le creemos a los niños un estado de ansiedad por las múltiples actividades que les vamos a proponer.
En estos días, como en todos, debe haber un tiempo para el estudio, para el juego, para no hacer nada, para alimentarse saludablemente, para el ejercicio (aquí hay que echarle imaginación y ganas). Busquemos el equilibrio.
Feliz día del padre. Hoy en muchas familias va a ser un día festivo en una situación excepcional donde habrá que crear un espacio para la fiesta.
Hoy tendrá importancia los detalles, los gestos, las manualidades y toda la creatividad de la que ellos son capaces.
Disfrutad del día.


miércoles, 18 de marzo de 2020

#yomequedoencasa (6)

Hoy quiero hablar de algo que nos preocupa a todos: el teletrabajo y el estudio en casa. Las dos están suponiendo un reto tremendo para las familias. Yo os quiero proponer una alternativa. Se trata de una propuesta que solo pretende orientar, si os va bien seguid cómo estáis, pero sino quizá esto pueda ayudar.
Los niños, por lo menos de Educación Primaria, necesitan bastante supervisión por parte de los padres, que sí tenemos suerte estamos teletrabajando, pero tenemos que atender a nuestras obligaciones laborales. Para nuestros hijos es muy difícil entender que, estando en casa, no podemos ayudarles. En estos días, quizá lo más sensato es invertir el orden, que por la mañana nuestros hijos puedan hacer actividades lúdicas (por ejemplo, canales de televisión con contenido educativo, lectura, dibujos...)que necesitan menos supervisión y por la tarde ponernos con ellos a realizar las tareas escolares que, con tanto esfuerzo y empeño, están proponiendo los profesores para que ellos sigan aprendiendo.
La situación que vivimos es excepcional, por lo tanto las medidas que tenemos que tomar tienen que buscar la armonía en el hogar. Cuando nuestros alumnos vuelvan a las aulas, uno de los grandes retos va a ser el trabajo emocional.


martes, 17 de marzo de 2020

#yomequedoencasa (5)

Buenos días: Hoy hablaremos otra vez de emociones, que es uno de los grandes retos de estos días de cuarentena. Hace unos días os comenté la importancia de no amplificar emociones como la rabia el miedo y la tristeza, y menos, delante de nuestros hijos. Pero la realidad, es que ellos lo están viviendo con mucha intensidad. En estos días, nos estamos enfrentando a decirles que se han suspendido muchas de las actividades que llevaban meses o incluso años esperando. Tenemos que dejarles que expresen, de una manera canalizada, estas emociones, y que puedan llorar, enfadarse y, sobre todo, que nos puedan preguntar. Nuestro gran reto va a ser dar una respuesta realista y serena. Mañana intentaré contaros, de forma breve, mañeras del relajar a nuestros hijos.Os deseo un buen día a todos y espero que os encontréis bien


lunes, 16 de marzo de 2020

#yomequedoencasa (4)

Hoy la idea es organizar y planificar. Planificar va a ayudar a la convivencia, les va a dar rutinas y normas que es algo que están necesitando nuestros estudiantes.
Estudiar a distancia, que no es estudiar solo, contamos con el apoyo de los profesores, no es sencillo. Estudiar en casa implica organización y motivación.
Hay varias opciones. Seguir el orden del horario de nuestros hijos o también, organizarlo como se organizaban las tareas escolares de la tarde. Dos ideas importantes a tener en cuenta, las sesiones de estudio deben estar acorde con su capacidad de concentración; de 20 a 50 minutos según las edades y luego un pequeño descanso. La segunda es la motivación, ellos ayudan a todos porque están haciendo su trabajo.
Buen día, esperando que todos estéis bien 


domingo, 15 de marzo de 2020

#yomequedoencasa (3)

En la familia, como en la sociedad, todos sumamos. Sumamos con lo que somos, con nuestras capacidades. Ahora, más que nunca, nos tenemos que apoyar unos en otros, animarnos, escucharnos. Ahora es tiempo de construir. Todos somos importantes, todos somos responsables de los demás. Nuestros hijos tienen que sentir que forman parte importante de esta sociedad, que su aportación es imprescindible.


sábado, 14 de marzo de 2020

#yomequedoencasa (2)

En estos días cuidemos de las emociones. Intentemos no amplificar la rabia, el miedo y la tristeza. Potenciemos la alegría y el amor. Es el tiempo de aprender a cuidarnos, cada detalle cuenta, cada palabra y cada gesto. Ánimo y un abrazo a todos


viernes, 13 de marzo de 2020

#yomequedoencasa (1)

Delante de los niños no hablemos con miedo, ellos necesitan nuestra seguridad. Delante de los niños disfrutemos de estar juntos. Es tiempo de familia, de calma, de creatividad y de paciencia. Nuestros hijos se merecen nuestra mejor versión. Un abrazo a todos