miércoles, 12 de septiembre de 2018

Servicio de Psicología en el Colegio


Quiero daros la bienvenida a este nuevo curso en especial a las familias de nueva incorporación al Colegio
Como bien sabéis, el servicio de Psicología es un servicio muy necesario en el contexto educativo. 

  • Para vuestros hijos, ya que se realiza una valoración anual y, dependiendo del curso en el que estén, se valoran aspectos como la atención y la concentración, la capacidad intelectual, la autoestima, los rasgos de personalidad, la orientación vocacional. Las pruebas de screening de todas las características anteriores, permiten la prevención y el asesoramiento en una etapa fundamental del desarrollo evolutivo de vuestros hijos. Este seguimiento anual me permite conocerlos bien y que adquieran confianza conmigo para orientarles en las dificultades que se les pueda ir presentando a lo largo de toda la escolarización.
  • Para la familia, ya que permite la individualización de la educación y la consulta de las dudas que como padres se nos presenta: el nacimiento de un nuevo hermano, las conductas desafiantes en casa o en el colegio, los trastornos del sueño o de la alimentación, el afrontamiento del duelo, las situaciones de prevención del acoso escolar, que son solo algunos de los ejemplos de las consultas que en estos años me habéis hecho.
  • En el contexto escolar la psicología educativa permite orientar a los tutores en alumnos con dificultades específicas de aprendizaje, alumnos de altas capacidades y alumnos con dificultades en las relaciones sociales. La psicología educativa permite también la valoración de todas estas dificultades en el contexto en el que se educan nuestros hijos. 
Un saludo y buen curso

domingo, 2 de septiembre de 2018

«Déjame ser» (My Best Friend)

«My Best Friend:
Hoy es un mal día para mí: Hoy comienza el curso. Hoy de nuevo me sentiré sola. No vais a querer estar conmigo. Soy rara para vosotras. No me peino como debería. No llevo los complementos que queréis. Soy infantil. Soy tímida. Soy lista. Me gusta el fútbol. No tonteo con chicos.
El otro día me dijiste lo que tengo que hacer para formar parte de vuestro grupo. Era una lista muy detallada y, para protegerme, me aclaraste que no se lo debía contar a mis padres, que hablar con ellos no es de ser mayores porque ya tengo 10, 11 o 12 años.
No quiero hacer alguna de las cosas que me has dicho pero, no quiero estar un curso más sola

Querida hija:
Gracias por contarnos lo de tu Best Friend. No sé cómo decirte que eso no es ser amigas y que te cambies de grupo. Pero sé que esa niña es líder y le ha dicho a otras que no vaya contigo. Hace unos meses me lo dijiste. Tendré que ir a hablar al colegio, pero no sé si eso va a ser bueno para ti, o si a toda esa lista de cosas que eres se le va a añadir chivata y cobarde. No sé qué podemos hacer en está situación. Todo el mundo en el colegio habla muy bien de ellas y de ti me dicen que eres algo especial. »

En una semana comenzará un nuevo curso y esta misma realidad la pueden vivir nuestros hijos. Hay niños que se ven obligadas a ser el clon de otros. Sufren la presión del grupo en una edad donde no tienen recursos psicológicos suficientes para hacerla frente. Tienen que elegir entre ser uno más del grupo o ser la persona que ellas quieren ser. Son víctimas invisibles, porque cuando hablamos de acoso escolar en seguida pensamos en la violencia física, pero la violencia psicológica existe y provoca daños muy profundos a largo plazo: Los niños acaban creyendo que la vida no la controlan ellos, que hagan lo que hagan serán inferiores, que se merecen lo que les ocurre porque ellos se lo han buscado.

Cuando nos preguntemos por qué la edad de inicio en el consumo de alcohol se sitúa en edades cada más tempranas (antes de los 13 años) o por qué aumentan los casos de violencia de género entre adolescentes, no nos olvidemos de recordar cómo comenzaba esta entrada. El ciclo de la violencia se inicia con el control de la otra persona: «tienes que ser cómo yo te diga que seas para que te quiera, si no lo haces y te rechazo, el problema es tuyo, no te quejes».

Los padres tenemos que denunciar esta realidad, porque el silencio no soluciona el problema y el tiempo no lo soluciona, solo lo empeora. Todos los miembros de la comunidad educativa tenemos que abordar estas situaciones, porque son menores en riesgo.

«Déjame ser la persona única e irrepetible que soy, y no trates de convertirme en una copia de ti».