miércoles, 16 de diciembre de 2015

Tiempo de jugar

Hace unos días me preguntaron si había una edad para dejar de jugar, ya que el juego podía hacer que nuestros hijos fueran menos maduros. Esta idea es errónea; los procesos de maduración no dependen del tiempo que nuestros hijos le dediquan al juego. Al revés, el juego desarrolla muchos aspectos que queremos favorecer en nuestros hijos.

Cada vez se habla más de las inteligencias múltiples, pero no se les da la misma importancia a todas las inteligencias en el currículo escolar (por lo que unas se trabajan más que otras). Por este motivo nosotros, los padres, debemos favorecer estas inteligencias en su tiempo de ocio, junto con la creatividad, que es lo que se desarrolla con el juego.

En esta ocasión, cuando me refiero al juego no incluyo los juegos de tabletas, smartphone u ordenadores, pues estos tienen características diferentes. Me voy a referir solo al juego libre, el que nuestros hijos espontáneamente eligen cuando están en casa o con sus amigos.

  • Juegos al aire libre y deportes, que favorecen el contacto con la naturaleza; el trabajo en grupo, la superación personal y el respeto a las diferencias, puesto que todos son necesarios en un equipo.
  • Juegos de construcciones, puzzles, legos, que favorecen el razonamiento espacial, la comprensión de conceptos matemáticos como la geometría, la comprensión de la arquitectura y de los diferentes estilos artísticos.
  • Especialmente importante son los juegos simbólicos ( pin y pon, playmobil ,disfraces, cocinas, coches...) que permiten el desarrollo 
  • Juegos de estrategia (ajedrez, damas, la colmena, RIST...) favorecen la concentración y la planificación.
  • Juegos familiares: Hay una gran variedad, desde juegos de cartas a juegos de mesa.
Jugar favorece
  1. La imaginación, ya que los niños son los autores de sus historias.
  2. La empatía, porque les permite situarse en el papel que representan: pueden ser profesores, compañeros, papá, mamá, hermanos.
  3. La expresión de los sentimientos,  y la tolerancia a la frustración, no siempre se gana. por lo que para los padres estos juegos son muy importantes, porque podemos saber lo que nuestros hijos sienten a través de sus representaciones.
  4. Las comunicación con sus iguales (amigos y hermanos) y con nosotros.
  5. La aceptación de las reglas del juego, del respeto a los turnos, de la importancia de pasarlo bien con otros
No solo las tareas escolares desarrollan la inteligencia, tan importante o más que ellas es el juego. Aprovechemos las fechas navideñas que vienen para que jueguen y, sobre todo, para jugar con ellos.