miércoles, 29 de enero de 2014

«Contigo me la juego»

Porque todas las familias tuvieron en su origen una apuesta, un jugárselo todo por alguien que merece la pena. Ójala esta canción nos ayude a que no se nos olvide. Feliz miércoles a todos.


domingo, 26 de enero de 2014

Niños hiperactivos o «nerviosos» (2)

Durante esta semana profundizaré un poco más en el tema de la hiperactividad. En internet se encuentran muchas recomendaciones para facilitar a los padres la convivencia diaria con estos niños. También existe mucha bibliografía al respecto, pero la realidad que me encuentro es que cada niño y cada familia son distintas, y que estas propuestas no siempre son fáciles seguirlas. Intentaré hacer un resumen que espero que os sea útil:

Rutina. A todos los niños les ayuda, pero ellos lo necesitan para anticipar lo que les va a ocurrir.
Deporte.  Necesitan gastar la energía que tienen pero de una manera disciplinada. Los mejores deportes son el judo, el tenis, el atletismo y deportes de equipo como el balonmano o el baloncesto, que son deportes muy rápidos que permiten muchas sustituciones. Sea un deporte u otro, lo importante es que tienen que ser actividades que ayuden al autocontrol.

Positividad. Vamos a fijarnos en lo que hacen bien. Ellos suelen tener la autoestima baja por la cantidad de veces que se les llama la atención a lo largo del día.
Fragmentar las actividades que requieran concentración, en especial las tareas escolares. Siempre pongo el mismo ejemplo: Es como una caja de quesitos. Todos los niños tienen que comer la misma cantidad al día, pero no todos lo hacen de la misma manera. Al fragmentar permitimos que ellos no pierdan el tiempo y nos permitimos a nosotros no perder la paciencia.

·         Si tienen que hacer cuatro ejercicios de matemáticas, lo mejor es que hagan primero la mitad, que luego descansen y que luego hagan la otra mitad.

·         Necesitan manipular y «ver» las cosas. Que hagan esquemas con colores, que dibujen los problemas o los escenifiquen con los juguetes y, si lo necesitan, que repasen paseando por la casa y diciendo la lección en voz alta.

·         Les estimula mucho las nuevas tecnologías, que pueden ser nuestras aliadas. Podemos buscar problemas, lecturas, actividades diversas… También pueden servirnos para recompensarles al finalizar sus tareas.

·         Métodos como Kumon son buenos, tanto para la lectura como para las matemáticas, ya que son altamente motivadores.
No dejan de ser consejos, pero pueden ayudarnos a educar mejor a nuestros hijos porque estas ideas realmente son útiles para todos los niños.

sábado, 18 de enero de 2014

Niños hiperactivos o «nerviosos»

Lo primero que voy a hacer es avisaros que mi intención no es preocupar a nadie, sino intentar aclarar algunos conceptos sobre estos niños. Hay que empezar diciendo que este es un trastorno y que, en algunas ocasiones, los niños necesitan ser medicados, lo que no resulta fácil ni para ellos ni para la familia.

Estos niños tardan algo más en conseguir su autonomía personal, el control de esfínteres, las horas suficientes de sueño, control de las emociones y de los impulsos. En la relación con los compañeros, suelen tener más conflictos, rompen más cosas, les cuesta seguir las reglas de los juegos… En la escuela, a veces, presentan más dificultades a la hora de aprender a leer, les cuesta seguir el ritmo del aula porque no paran quietos en la silla, interrumpen el desarrollo normal de la clase…
Para los padres tampoco es una situación sencilla, porque en muchas ocasiones la sensación que tienen es que no saben educar bien a sus hijos, y ven afectada su vida social y familiar, y actos como salir a comer fuera o celebrar cumpleaños pueden ser fuente de conflicto. Muchos de nosotros, por ser bien intencionados, opinamos sobre lo que deberían hacer diciéndoles que deberían ser más estrictos en su educación, por lo que los padres viven con culpabilidad la situación vital de sus hijos. También, en ocasiones, se ven superados por la «intensidad» de sus hijos: tienen que acudir a reuniones en el colegio para hablar de las dificultades que presentan, llamar a otras familias porque se les olvidó la agenda o las tareas escolares…
La realidad de este trastorno es tan variada como lo somos cada uno de nosotros. No hay receta mágica que, al aplicarla, resuelva todos los problemas. Los niños hiperactivos viven variedad de circunstancias hasta que son diagnosticados, ya que el diagnóstico puede ser con o sin déficit de atención, con o sin impulsividad y, como en la mayoría de todos los diagnósticos, el nivel de gravedad no es igual en todos.
Por suerte, en el campo de la educación los profesionales están cada vez más formados y conocen las características particulares de estos alumnos. Si tenemos dudas preguntemos a los profesionales: médicos, psicólogos y tutores, unos nos ayudaran con el diagnóstico y otros podrán orientarnos y darnos pautas para ayudar en la educación, mejorar su rendimiento académico, su autoestima y todos los aspectos de su vida que se pueden ver afectados.
El diagnóstico de hiperactividad no significa algo peyorativo hacia el niño. Más bien ayuda a todos a saber cómo educar e integrar a estos alumnos. El diagnóstico incluye pruebas psicológicas y neurológicas que permiten determinar, con más precisión, datos que sólo la observación no nos aportaría, porque como, ya dije en la entrada Niños movidos, hay niños que son más nerviosos o movidos que otros, pero no por ello son hiperactivos.

El tratamiento de este trastorno es también multidisciplinar. Puede incluir medicar a nuestros hijos y, también, pautas de actuación que les ayudan. Con respecto a si deben o no ser medicados, hay muchas opiniones erróneas que, en vez de ayudar, nos despistan más.
En este aspecto, como en otros muchos, conocer lo que nos ocurre siempre será mejor que ignorar la realidad.

jueves, 2 de enero de 2014