domingo, 2 de septiembre de 2018

«Déjame ser» (My Best Friend)

«My Best Friend:
Hoy es un mal día para mí: Hoy comienza el curso. Hoy de nuevo me sentiré sola. No vais a querer estar conmigo. Soy rara para vosotras. No me peino como debería. No llevo los complementos que queréis. Soy infantil. Soy tímida. Soy lista. Me gusta el fútbol. No tonteo con chicos.
El otro día me dijiste lo que tengo que hacer para formar parte de vuestro grupo. Era una lista muy detallada y, para protegerme, me aclaraste que no se lo debía contar a mis padres, que hablar con ellos no es de ser mayores porque ya tengo 10, 11 o 12 años.
No quiero hacer alguna de las cosas que me has dicho pero, no quiero estar un curso más sola

Querida hija:
Gracias por contarnos lo de tu Best Friend. No sé cómo decirte que eso no es ser amigas y que te cambies de grupo. Pero sé que esa niña es líder y le ha dicho a otras que no vaya contigo. Hace unos meses me lo dijiste. Tendré que ir a hablar al colegio, pero no sé si eso va a ser bueno para ti, o si a toda esa lista de cosas que eres se le va a añadir chivata y cobarde. No sé qué podemos hacer en está situación. Todo el mundo en el colegio habla muy bien de ellas y de ti me dicen que eres algo especial. »

En una semana comenzará un nuevo curso y esta misma realidad la pueden vivir nuestros hijos. Hay niños que se ven obligadas a ser el clon de otros. Sufren la presión del grupo en una edad donde no tienen recursos psicológicos suficientes para hacerla frente. Tienen que elegir entre ser uno más del grupo o ser la persona que ellas quieren ser. Son víctimas invisibles, porque cuando hablamos de acoso escolar en seguida pensamos en la violencia física, pero la violencia psicológica existe y provoca daños muy profundos a largo plazo: Los niños acaban creyendo que la vida no la controlan ellos, que hagan lo que hagan serán inferiores, que se merecen lo que les ocurre porque ellos se lo han buscado.

Cuando nos preguntemos por qué la edad de inicio en el consumo de alcohol se sitúa en edades cada más tempranas (antes de los 13 años) o por qué aumentan los casos de violencia de género entre adolescentes, no nos olvidemos de recordar cómo comenzaba esta entrada. El ciclo de la violencia se inicia con el control de la otra persona: «tienes que ser cómo yo te diga que seas para que te quiera, si no lo haces y te rechazo, el problema es tuyo, no te quejes».

Los padres tenemos que denunciar esta realidad, porque el silencio no soluciona el problema y el tiempo no lo soluciona, solo lo empeora. Todos los miembros de la comunidad educativa tenemos que abordar estas situaciones, porque son menores en riesgo.

«Déjame ser la persona única e irrepetible que soy, y no trates de convertirme en una copia de ti».

6 comentarios:

  1. Impresionante. Y muy necesario que los padres seamos conscientes de esta realidad, porque nuestro hijo puede ser acosado...o acosador...ambas cosas a vigilar.Gracias una vez más

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    1. Gracias por leer y por comentar. Creo que ambas realidades no son buenas para los menores y los pone en situaciones de riesgo. La educación emocional, en valores, en el respeto a la individualidad es un gran reto que tenemos que afrontar

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  2. Muy acertado el artículo. Los padres, metidos en nuestra propia voragine, tenemos la tendencia a abandonar a la inercia el desarrollo personal de nuestros hijos en cuanto comienza la pubertad. Esa nercia "social" conduce a una vision hipersexualiza, hedonista e individualista de la vida, lo cual equivale aauna perfecta guía de la infelicidad. Ayudar activamente a nuestros hijos en susu desarrollo integral como seres irrepetibles es una de nuestras mas elevadas responsabilidades.

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  3. Gracias por leer el blog y por tu comentario. Los padres tenemos la obligación de estar atentos a los cambios físicos, conductuales y emocionales de nuestros hijos. La comunicación no verbal en todas las etapas evolutivas es muy importante pero, en la adolescencia es fundamental

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  4. Lucia Gloria Gallardo5 de septiembre de 2018, 4:37

    Me parece muy chulo lo q has escrito y la verdad tienes razon , nadie nis va ha decir como somos o como dejamos de ser , por q somos como somos y nadie lo va ha cambiar

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  5. Los cambios pueden ser buenos y las personas que de verdad nos quieren nos ayudan a mejorar cada día. Lo que nunca será bueno es que nos obliguen a ser otra persona, a realizar acciones que no queremos, a vestir o peinarnos como la mayoría. Somos únicos e irrepetibles

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