sábado, 13 de agosto de 2016

Los Juegos Olímpicos


Hace unos días comenzaron los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. A casi nadie nos deja indiferente este acontecimiento deportivo. En esta entrada me gustaría reflexionar sobre algunas actitudes que se fomentan en este importante evento:

  • El esfuerzo Los deportistas llevan cuatro años preparándose para los Juegos. Muchos de ellos forman parte de deportes minoritarios y, por lo tanto, no pueden vivir profesionalmente de ello. El deporte se ha convertido para estos deportistas en una manera de vivir, pero no en su trabajo. Aún así, tienen el deseo de superarse.
  • La decepción Todos los deportistas tienen sus metas marcadas y, al igual que nosotros cuando no se cumplen nuestras expectativas, se tienen que enfrentar a la frustración de no haber conseguido aquello que con tanto esfuerzo llevaban preparando. Sin embargo, hay una diferencia importante entre nuestros fracasos y los suyos, y esta diferencia es que su fracaso será visible mundialmente y que va a haber muchas personas que opinen sobre él.
  • La superación Todos los deportistas acuden a este evento con la esperanza de mejorar sus marcas y sus resultados. Sin embargo, en ocasiones la superación no es deportiva sino personal: el deporte les ha llevado a superarse en la vida. Pensemos en situaciones personales y biografías de algunos de estos atletas.
  • El trabajo en equipo Muchas de las disciplinas olímpicas son deportes de equipo. Del deporte en equipo ya he hablado en otras entradas de este blog, sobre lo que quiero incidir en este momento es que la opinión pública fija el foco de atención en los líderes o figuras de estos equipos, y se olvida que estos líderes sin el equipo no son nada, puesto que todos forman parte de un equipo, donde todos ganan o todos pierden.
  • El sentimiento de pertenencia Las aficiones llenan las gradas de los distintos deportes con banderas de distintos países. Antes de los partidos, o en las entregas de trofeos, escuchamos los himnos de diversos países. Está claro que el deporte, y más en concreto los Juegos Olímpicos,  son un elemento que fomenta la cohesión social de un país.
Los puntos anteriores me sirven para hablar de lo que ven nuestros hijos cuando están con nosotros viendo las retransmisiones deportivas:
  • Cuidado a las criticas a los deportistas Los deportistas a los que admiran no son vagos o inútiles por no conseguir sus objetivos, lo mismo que les sucede a ellos cuando practican un deporte. 
  • Relativizar la derrota En los Juegos Olímpicos unos pocos ganan y unos muchos pierden. Si la derrota deportiva nos afecta negativamente en nuestra vida, nuestros hijos acabaran pensando que ellos no pueden perder, no solo en el deporte sino en todo lo que hagan de forma cotidiana, puesto que van a sentir que decepcionan a sus padres cuando no lleguen a alcanzar sus objetivos. Debemos insistir en que los deportistas intentan superarse, aunque a veces no lo consigan (como nos pasa a todos).
  • Todos en el equipo son importantes Recordad que en los deportes de equipo son importantes todos los que participan, incluidos los suplentes. Como sucede en la vida, todos sumamos algo al grupo porque todos tenemos cualidades importantes. Además, pertenecer a un grupo es importante, siempre que esta pertenencia no derive en la descalificación del contrario.
  • Disfrutar del deporte minoritario Disfrutemos durante estos días del deporte desde nuestra casa, aprovechando a conocer y disfrutar de deportes que solo tienen visibilidad cada cuatro años y, por supuestos, incluyo aquí al deporte femenino.
Aprovechemos estos días intensos de Juegos Olímpicos para disfrutar del deporte, pero sin dejar de pensar y cuidar las actitudes que tenemos ante él.



sábado, 6 de agosto de 2016

Dory, «siempre hay otra salida»


Este fin de semana he ido al cine con mis hijos para ver la película Buscando a Dory. Se trata de una película familiar, que presenta buenas ideas para que la familia pueda reflexionar; tanto los padres como los hijos. La película presenta varios temas importantes, pero voy a prestar atención a uno que me parece fundamental: cómo resolvemos los conflictos.

Los personajes se enfrentan a dificultades que tienen que superar a lo largo de la película, como nos ocurre a cada uno de nosotros a lo largo de nuestra vida. Lo que diferencia a cada uno de los personajes es su manera de afrontar estas dificultades. Los personajes son arquetipos, lo que permite que fácilmente podamos identificarnos con uno o con varios de ellos. Espero que consiga describir bien a los principales protagonistas de la historia: 

  • Dory  La actitud con la que se enfrenta a los problemas es no dejándose llevar por la primera impresión. Es consciente de que necesita muchas veces ayuda, lo que hace que la acepte y por que también la pida.
  • Hank, el pulpo Frente a los problemas, busca la opción más fácil, que es vivir instalado en el camuflaje. Es el contrapunto a Dori puesto que actúa únicamente guiado por su propio interés. Esta opción, finalmente, le deja solo y sin saber quién es.
  • Destiny Tiene unas dificultades físicas que son reales, como también lo son las limitaciones que ellas conllevan. De una u otra manera, todos nos enfrentamos a nuestras propias dificultades físicas, lo que nos hace diferentes es la manera de afrontarlas: nos quedamos atrapadas en ellas o buscamos como aceptarlas y adaptarnos.
  • Bailey Tiene unas dificultades psicológicas tan reales como las que sufrimos nosotros. Estas dificultades a la larga nos limitan, hacen que solo veamos nuestros propios límites y que las afrontemos con una actitud de autocompasión. Los impedimentos que nos hemos ido creando pueden tener muchas causas, pero el resultado final es que no nos permiten que nos desarrollemos plenamente como personas.
Cómo solucionar los problemas
«Siempre hay otra salida» es una de las frases que se repite a lo largo de toda la película, y es la frase que define la personalidad de Dory. Ella busca alternativas cuando parece que todo conduce o acaba en el fracaso, pero el rumbo lo mantiene gracias a su familia y de esta frase que le dijo su padre. Vive en relaciones de confianza con sus amigos y con los compañeros que va encontrando a lo largo de su vida. Saber dónde uno quiere ir y lo que quiere ser como persona, además de mantener relaciones de confianza y amistad, nos capacita para poder superar cualquier conflicto.

Os animo a que veáis la película y que me hagáis llegar vuestras reflexiones y comentarios. Seguro que encontráis muchos más temas para reflexionar de los que yo aquí he presentado. Os dejo alguna pista sobre ellos: cómo es la educación que damos a nuestros hijos, cómo afrontamos la pérdida de las personas a las que queremos, o cómo abordar los sentimientos de culpa. Un saludo y disfrutad, los que podáis, de un buen descanso veraniego.